sábado, 31 de julio de 2010

Caprica



Merece la pena comentar esta serie aunque solo sea por el cartel, en mi opinión es uno de los mejores que he visto y además esta sutilmente relacionado con la temática central de la serie.

Caprica es la precuela de Battlestar Galáctica ¿qué es una precuela? Pues es la historia anterior a la original, como las nuevas películas de Star Wars respecto a las antiguas. En Caprica nos cuentan cual es el origen de los cylon, para los legos en Galáctica solo deciros que los cylon son unos robots que se rebelaron contra los humanos y que estuvieron a punto de aniquilarlos.

Yo como fan incondicional de Galáctica tengo que reconocer que los primeros capítulos me decepcionaron de una forma tremenda pero el único culpable de esa decepción fui yo mismo, esperaba una serie épica, con acción y relacionada en todos sus detalles con su serie madre, en cambio me encontré algo que me resultaba casi imposible relacionar con Galáctica.

Caprica tiene pequeños guiños a los fans de Galáctica y su trama central sale también de ella pero en todo lo demás no tienen nada que ver. Una persona que nunca ha visto Galáctica o que la vio y no le gusto, puede ponerse a ver esta serie y seguramente se enganche a ella. Es una serie muy cuidada y con un guión complejo y lleno de tramas.
Caprica es una de las doce colonias (las colonias son planetas), pero en ningún momento tienes la sensación de que son extraterrestres, la sensación que te transmite es totalmente futurista con pequeños detalles de los años veinte. La serie nos habla sobre religión, terrorismo, tecnología, racismo, economía, piratería, drogas… y lo hace de una forma totalmente realista y creíble. En Caprica tienen cosas que son versiones de las que tenemos en nuestra realidad, por ejemplo la forma de sus hojas y libros es distinta a la que tenemos nosotros o por ejemplo ellos tienen una especie de secondlife pero más a lo bestia.

La sociedad de Caprica es muy parecida a la nuestra pero tienen pequeñas diferencias como por ejemplo que en Caprica están legalizadas las drogas, la homosexualidad está totalmente aceptada o por ejemplo está mal visto ser monoteísta.

La historia de Caprica nos cuenta la construcción del primer cylon, en este caso es más adecuado decir de la primera cylon, la “Eva” cylon, de ahí lo acertado de la foto. A los fans de Galáctica os va a costar más engancharos a esta serie porque para ser una precuela lo cierto es que no se parece en una mierda a la original, a pesar de eso es un pedazo de serie que nos narra una historia que te va apasionando poco a poco.

domingo, 25 de julio de 2010

Yo, Claudio




Escribir este artículo es hasta el momento el reto más complicado que he tenido desde que comencé con el blog. Yo, Claudio es una serie de 1976, se dice pronto pero son casi 35 años. Como podréis imaginar comparar visualmente una serie de los 70 con una actual es un acto un poco cruel. En la serie no hay exteriores, se rueda prácticamente todas las escenas en 2 o 3 decorados, se parece más a una obra de teatro que una serie de televisión. No hablemos de los efectos especiales o el maquillaje, en 1976 tirarse un pedo en televisión se considerada un efecto de sonido digno de un premio. Como comprenderéis si se rueda toda la serie en una habitación es muy difícil que puedan aparecer extras, aún así aparecen, aunque yo tengo la sensación que están apretados e incómodos, el trabajo de extra no se valora lo suficiente.

Teniendo en cuenta todo lo anterior comprenderéis que me resulte difícil demostraros que esta serie seguramente es una de las mejores de la historia, a pesar de que tengo la certeza que cuando habéis visto de que serie iba hablar se os ha quedado cara de pensar “este tío se pasa con las drogas”, voy a intentar convenceros de que le deis una oportunidad.

Imaginaros una clase de colegio o de instituto, ¿Cuántos alumnos tendrá? ¿25, 30? Bien, pues imaginaros que tienen que elegir delegado de clase, pero en este supuesto vamos a forzar aun más la imaginación y vamos a pensar que ser delegado de clase es la cosa más importante del mundo, el delegado es el líder, el macho alpha, el lomo plateado... sé que cuesta imaginarlo, todos sabemos que al final acaba siendo delegado el más pringado. ¿Quién será el delegado? Aquí habrá divergencias, alguno pensara que tendrá que ser el delegado el más guapo, otro pensara que lo será el más fuerte, otro creerá que el más simpático… pero nadie pensara que podrá serlo ese tontaco, tartamudo, feo y cojo que se sienta en primera fila. Todo el mundo lo tratara como una mierda, porque en este ejercicio de imaginación nuestros alumnos son unos auténticos hijos de puta y se comportaran en consecuencia.

Pero sucede algo, resulta que el puesto de delegado es tan importante que todos intentan acceder a él, así que surgen complots e intrigas para derrocar al delegado de turno, si hace falta le limpian el forro al delegado y a los aspirantes, así de majetes son nuestros muchachos ¡esa muchachada buena!

¿Y nuestro tontaco? ¿Qué pasa con él? Pues resulta que nadie ha prestado atención a ese bicho raro, nadie le ha considerado una amenaza, pero resulta que el muy cabroncete no es lo que aparentaba ser, resulta que es más listo que las putas y acaba siendo delegado. Este personajillo se llama Claudio.

Yo, Claudio esta basado en un libro del escritor inglés Robert Graves y narra la vida de Claudio y de su familia. Es una serie de guión puro y duro, se ciñe muy estrictamente al libro. Temporalmente se sitúa justo después de “Roma”, otra serie de romanos de la que ya hable, si ya habéis visto “Roma” y os gusto tenéis más papeletas para que esta también os guste. ¿Habéis visto Star Wars? Es como comparar la saga vieja y la nueva.

Vivimos en una época en la que se valora muy poco la calidad de los guiones, se pone más peso en los efectos o el marketing y en tener contento al personal para que no se aburran, bueno, no se aburran o que no piensen. Yo, Claudio es la demostración que solo con guión se puede hacer una gran serie

martes, 20 de julio de 2010

La Habitación Perdida



Llevo un rato delante de la pantalla sin saber muy bien cómo empezar a explicar de qué va esta serie, de antemano deciros que es una gran mini-serie, seis capítulos, con su principio, su desarrollo y su final.

Imaginaros por un segundo que un día encontráis una llave que sirve para abrir todas las puertas, pero al abrir las puertas no pasáis al otro lado sino a una habitación de motel, siempre a la misma habitación. La habitación esta prácticamente vacía, tiene su cama, su baño y poco más pero aunque desordenéis la habitación de arriba abajo cuando cerráis la puerta y la volváis abrir todo por arte de magia vuelve a su lugar, es como resetearla, pero hay un problema, si os dejáis algo ajeno a la habitación dentro cuando la volváis abrir habrá desaparecido ¿suena todo un poco raro? ¿no?

El protagonista de la habitación perdida es el detective Joe Miller, un buen día se encuentra con la llave que antes os comente, pero surge un problema, un gran problema, por “accidente” su hija se queda dentro de la habitación y se cierra la puerta, cuando la vuelve abrir su hija a desaparecido ¿cómo la conseguirá recuperar? Una de las posibilidades es recuperar todos los objetos originales que había en la habitación ¿no había mencionado nada sobre los objetos? ¡vaya despiste el mío! Resulta que esa habitación vacía del motel no siempre estuvo vacía, contenía un montón de objetos que fueron robados, ¡que cosa más rara!... no te adelantes que la cosa se enreda aún más, resulta que esos objetos fuera de la habitación tienen poderes raros. Una vez recuperado un objeto y depositado en la habitación cuando cerremos la puerta no desaparecerá como la hija de nuestro protagonista sino que estará siempre en su lugar, en su lugar original antes de ser robado.

Toda esta historia se complica mucho más, resulta que alrededor de los objetos existe todo un mercado negro de coleccionistas que están dispuestos a matar a su madre por cualquier objeto original de la habitación. También es interesante la historia sobre el origen de la habitación, pero no contare nada, son solo seis capítulos y no es plan que os joda toda la serie.

La serie esta disponible en series yonkis pero la última vez que le eche un vistazo había un problema con el primer capítulo, os dejo otro enlace donde podéis verlo o descargarlo.

http://www.vagos.es/showthread.php?t=142078

sábado, 10 de julio de 2010

The Wire



Hoy toca hablar de una serie que se ha convertido en un clásico, la típica serie que a los críticos de cine y televisión les excita de tal forma que da miedo, estoy hablando de The Wire.

The Wire es una serie de digestión lenta, me intentare explicar, imaginémonos que estamos hablando de comida, puedes ir al McDonald’s, comerte tu hamburguesa, tu refresco, tus patatas fritas y llevarte tu regalito de recuerdo en no más de 20 minutos, llegar, pedir y comer, así de fácil y así de rápido. Otra opción para comer puede ser irte a un buen restaurante, antes de comer te tomas unas cervezas, luego lees la carta con calma, pides unos entremeses, una ensalada, unos platos para picar… los comes sin prisa, con toda la calma del mundo. De segundo pides un chuletón o una dorada, lo saboreas con un vino, sin prisa, con toda la calma del mundo. Después pides un postre, digamos un tiramisú o una crema catalana, y para finalizar te tomas un café con un chupito para hacer la digestión bien. A todos nos apetece comernos una hamburguesa de vez en cuando pero no me negareis que la segunda opción es mucho más atractiva, digamos que el restaurante se llama The Wire.

The Wire trata sobre el trafico de drogas desde todas las perspectivas que te puedas imaginar y alguna más, camellos, yonkis, policías, políticos, periodistas, traficantes… La serie nos habla sobre el funcionamiento del trafico y su influencia a todos los niveles y escalas, después de ver la serie te vas a quedar con la sensación de que en España somos unos cutres, aquí tenemos a Marbella y a los de Gurtel y en Estados Unidos tienen a The Wire, no es justo, nos ganan en todo.

El gran atractivo de la serie son sus personajes, el reparto es enorme, es casi imposible hablar de todos los personajes, seguramente cuando veas la serie hagáis vuestra selección pero yo os voy a hablar sobre mis cuatro personajes favoritos.

En primer lugar esta McNulty, es el típico policía de película, es decir, un genio en su trabajo, pero sus problemas personales y alcoholismo hacen que vaya de mal y peor, ver como se va hundiendo poco a poco y sus esfuerzos para evitarlo es uno de los temas centrales de la serie.

Leaster Freamon, policía veterano frustrado por su trabajo e infravalorado, ejerce su trabajo sin motivación ninguna en un despacho alejado de la mano de Dios hasta que le dan una oportunidad de hacer lo que mejor sabe hacer, resulta que el viejo es un hacha investigando y pinchando teléfonos.

Stringer Bell, es el malo culto, por el día trabaja en el negocio pero por las noches toma clases de empresariales, es un tío elegante e inteligente. Al final se le pilla simpatía.

Omar Little, es el típico malo que da miedo, y cuando digo miedo, digo miedo de verdad. Es un sádico y además es homosexual, y aprovecha su condición sexual para acojonar todavía más a la gente. Es mi personaje favorito, si veis la serie completa ya veréis como os pasa lo mismo, al final es un angelito, lo que sucede que nadie le comprende.

The Wire tiene seis temporadas y es de HBO, ya sabéis, HBO es igual que tener un sello de calidad ISO. Muy buena serie pero es para ver con calma, a no ser que seáis capaces de comeros los entremeses, la ensalada, el chuletón, la botella de vino, el postre y el café en quince minutos, si sois capaces entonces la podéis ver con prisa.

lunes, 5 de julio de 2010

Battlestar Galáctica



¿Qué tipo de persona os imagináis cuando oís la palabra friki? Seguramente os venga a la mente dos tipos de personas que encajan en ese perfil. La primera son esos seres extraños que salen en la televisión y producen vergüenza ajena, ejemplos, el Mozito feliz o Belén Esteban (también conocida como la princesa del pueblo). El segundo tipo de persona que os vendrá a la mente será un chaval con camiseta de Star Wars, con gafas, introvertido, con pinta de no ducharse y con cara de no haber echado un polvo en su vida.

Battlestar Galáctica es la serie freak por antonomasia de la última década, la digna sucesora de Star Trek. Decir que tiene legiones de fans sería infravalorarla, lo que tiene son ejércitos de obsesivos fanáticos. ¿Si Galáctica es la mayor serie para frikis que hay eso quiere decir que si te gusta tú también tienes cara de no haber follado en tu vida? ¿Soy un friki y no lo sabía?... ¡dios mío! ¡Soy un friki! Lo primero que voy hacer es buscar un armario para esconderme en él y no volver a salir en mi vida. Lo que acabo de decir parece una exageración pero se acerca bastante a lo que sentí cuando la vi por primera vez.

Si tu estas con unos amigos, compañeros de clase o de trabajo y dices que estás viendo Prision Break nadie pensara que eres un bicho raro, pero prueba a decir que estás viendo Battlestar Galáctica, ya verás que cara se les va a quedar.

Abramos los ojos, todos los que estáis leyendo esto sois unos frikis en mayor o menor medida, y el que diga que no es un mentiroso, ¿eso quiere decir que tenéis pinta de no ducharos? No, no quiere decir eso. El estereotipo de friki que he descrito antes es una definición llena de perjuicios e ignorancia. El movimiento friki ha supuesta un salto de calidad en las series de televisión, ejemplos de esto son Lost o Fringe. Pero parece que nos tenemos que esconder, no podemos decir que nos gusta esta serie o esta otra sin parecer que somos unos gilis.

Os voy a contar una experiencia personal. Hace poco me saque el carnet de conducir, en las clases prácticas estaba con mi profesor y solía coincidir con otros 4 alumnos. Un buen día, durante una clase, salió el tema de las series, y resulta que mi profesor estaba viendo… ¡chan! ¡chan! ¡chan!.. ¡¡Battlestar Galáctica!! Y no solo eso, hablando con mis compañeros resulta que 3 de ellos también eran fans de la serie. Hagamos cuentas, 6 personas (el profesor, cuatro compañeros y yo), 5 de ellas coinciden en que la serie es genial aunque sea una frikada, ¿Quién de esas personas es el bicho raro? Creo que está claro, la rara era esa tía con pinta de pava que no tenía ni puta idea de lo que era un cylon.

Seguro que estáis pensando “que sí, que muy bien toda esta mierda sobre frikis, ¿pero de que cojones va la serie?” hay que ver que impacientes sois, ya voy con ello.
Imaginaros un mundo en el que existen 12 planetas habitados llamados colonias, cada uno de ellos tiene el nombre de un símbolo del zodiaco (Caprica, Tauron…).Un buen día resulta que reciben un ataque y son destruidas las 12 colonias, el ataque ha sido realizado por los cylon, los cylon son una especia de robots que crearon los humanos para que fueran sus esclavos pero resulta que se rebelaron y fueron expulsados de las colonias, pero los cylon son unos resentidos y quieren venganza. Durante el ataque muere todo quisqui, solo sobrevive una nave de combate, ¿adivináis cual? Exacto, Battlestar Galáctica. También sobreviven algunas naves de civiles pero insuficientes para hacer frente al poderoso ejercito cylon. Parece que la humanidad está condenada a la extinción, hemos pasado de ser cientos de miles de millones de habitantes a ser tan solo unos pocos miles. Pero aún hay esperanza, una leyenda dice que existe una colonia número 13 que no conocen los cylon, una colonia a la que podrían escapar y mantenerse a salvo, una colonia donde empezar de nuevo, una colonia para hacer resurgir a la humanidad, una colonia llamada… Tierra.

La versión actual de la serie es un remake de una serie de 1978 del mismo nombre, se compone de cuatro temporadas y tiene el aliciente extra que se rodaron varias películas que ayudan a comprender mejor la saga. Confieso que Battlestar Galáctica está entre mis cinco series favoritas, a pesar de eso reconozco que a partir de la tercera temporada flojea bastante y que el final de la serie no llego a culminar mis expectativas. Pero si eres una persona con espíritu friki y quieres salir del armario no puedes dejar de verla.